Es un trastorno renal que lleva a cambios e inflamación de las estructuras dentro del riñón que ayudan a filtrar los desechos y los líquidos. La inflamación puede llevar a que se presenten problemas con la función renal.
Glomerulonefritis membranosa; GN membranosa; Glomerulonefritis extramembranosa; Glomerulonefritis de tipo membranosa; GNM
La nefropatía membranosa es causada por el engrosamiento de parte de la membrana basal glomerular, una parte de los riñones que ayuda a filtrar los desechos y líquidos extra de la sangre. La razón exacta de este engrosamiento se desconoce.
La membrana glomerular más gruesa no funciona adecuadamente y como resultado se pierden grandes cantidades de proteína en la orina.
Esta afección es una de las causas más comunes del síndrome nefrótico. Ésta puede ser una enfermedad renal primaria o puede estar asociada con otros trastornos.
Los siguientes factores incrementan el riesgo de que se presente esta afección:
El trastorno se presenta aproximadamente en 2 de cada 10,000 personas y puede darse a cualquier edad, pero es más común después de los 40 años.
Los síntomas a menudo comienzan de manera lenta con el paso del tiempo y pueden abarcar:
Un examen físico puede mostrar hinchazón (edema).
Un análisis de sangre puede mostrar grandes cantidades de proteína en la orina o puede también presentarse algo de sangre en la orina. La tasa de filtración glomerular (la "velocidad" a la cual los riñones depuran la sangre) generalmente es casi normal.
Se pueden hacer otros exámenes para ver qué tan bien están funcionando los riñones y la manera como el cuerpo se está adaptando al problema renal, como:
Una biopsia del riñón confirma el diagnóstico .
Los siguientes exámenes pueden ayudar a determinar la causa de la nefropatía membranosa:
El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas y retrasar el progreso de la enfermedad.
Controlar la presión arterial es la manera más importante para demorar el daño renal. La meta es mantener la presión en o por debajo de 130/80 mmHg. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA) son los medicamentos que se emplean con mayor frecuencia para bajar la presión arterial.
Se pueden utilizar corticoesteroides y otros fármacos que inhiben el sistema inmunitario.
Se deben tratar los niveles de triglicéridos y colesterol alto en la sangre para reducir el riesgo de ateroesclerosis. Sin embargo, una dieta baja en grasas y colesterol por lo general no es tan útil para las personas con nefropatía membranosa. Igualmente, pueden recomendarse medicamentos para reducir los niveles de colesterol y de triglicéridos, (con mayor frecuencia las estatinas).
Una dieta baja en sal puede ayudar con la hinchazón en las manos y las piernas. Los diuréticos también pueden ayudar con este problema.
Las dietas bajas en proteínas pueden servir. Se puede recomendar una dieta moderada en proteínas (1 gramo de proteína diario por kilogramo de peso corporal).
Es posible que sea necesario reemplazar la vitamina D si el síndrome nefrótico es crónico y no responde a la terapia.
Esta enfermedad incrementa el riesgo de coágulos sanguíneos en los pulmones y las piernas. A los pacientes generalmente se les recetan anticoagulantes para prevenir estas complicaciones.
El pronóstico varía dependiendo de la cantidad de proteína que se pierda. Es posible que los pacientes tengan períodos libres de síntomas y reagudizaciones ocasionales. En algunos casos, la afección puede desaparecer con o sin terapia.
La mayoría de las personas presentará algún grado de daño renal en un período de 2 a 20 años y aproximadamente un 20% de ellos progresará a una enfermedad renal terminal.
Solicite una cita con su médico si:
Tratar oportunamente los trastornos asociados y evitar sustancias que puedan ocasionar la nefropatía membranosa pueden reducir el riesgo.
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